Ayurveda & Adaptógenos. Equilibrá Cuerpo, Mente y Espíritu

El Ayurveda, es un sistema de medicina tradicional originario de la India con más de 5,000 años de antigüedad.
Todo en nosotros está compuesto por los mismos elementos que dan forma al universo. Los cinco elementos de la naturaleza (el éter, el aire, el fuego, el agua y la tierra). Su premisa es simple pero poderosa: cuando estos elementos entran en armonía, experimentamos bienestar. Cuando se desequilibran, surgen enfermedades o malestar.
Los Doshas: nuestra constitución única. El Ayurveda clasifica nuestra energía vital en tres doshas o biotipos:
Vata (aire + éter): creativo, ligero, enérgico, pero propenso al estrés y la ansiedad.
Pitta (fuego + agua): intenso, apasionado, con gran digestión, pero con tendencia a la irritabilidad.
Kapha (tierra + agua): estable, amoroso y paciente, aunque puede acumular pesadez o letargo.

El Ayurveda y los hongos adaptógenos comparten una visión.
No se trata de tratar síntomas, sino de restaurar la armonía natural del cuerpo. Ambos sistemas nos invitan a adaptarnos a nuestro entorno, fortalecer la energía vital y conectar con nuestra naturaleza esencial. Trabajan en sinergia para equilibrar el cuerpo, fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la resistencia al estrés, promoviendo el bienestar integral de manera natural.
Los principales hongos adaptógenos, y su correspondencia en plantas y raíces usadas en Ayurveda

Reishi (Ganoderma lucidum) conocido como el Hongo de la Inmortalidad. En Ayurveda, su acción se asemeja al Ashwagandha ya que calma el sistema nervioso, fortalece el sistema inmune y favorece el descanso profundo.

Cordyceps (Cordyceps sinensis) se alinea con la energía del dosha Pitta, ya que potencia la vitalidad, mejora la resistencia física
y equilibra la función adrenal. Se asemeja a la acción de hierbas ayurvédicas como Shatavari, que restauran la energía y regulan
las hormonas.

Chaga (Inonotus obliquus) rico en antioxidantes, este hongo se asocia con la longevidad y la inmunidad, al igual que el Tulsi (albahaca sagrada) en el Ayurveda.

Melena de León (Hericium erinaceus) favorece la memoria, la claridad mental y la regeneración neuronal. Se alinea con la función del Brahmi (Gotu Kola), una planta ayurvédica usada para la concentración y el desarrollo cognitivo.

Maitake (Grifola Frondosa) equilibra los niveles de azúcar en sangre y apoya el metabolismo, igual que hierbas como el Guduchi, que en Ayurveda se usa para la regulación del sistema digestivo y la desintoxicación.